D´GENES EPILEPSIA
En 2018 nace el grupo de trabajo D'Genes Epilepsia con el objetivo de convertirse en un punto de encuentro de familias y afectados
Si quiere formar parte del grupo de trabajo D´Genes Espilepsia debe rellenar el siguiente formulario:
https://forms.gle/r4D2qx15iLFTjrSM8
La epilepsia es un trastorno neurológico provocado por el aumento de la actividad eléctrica de las neuronas en alguna zona del cerebro. La persona afectada puede sufrir una serie de convulsiones o movimientos corporales incontrolados de forma repetitiva. A esto se le llama "ataque epiléptico".
La epilepsia tiene su origen en unos cambios breves y repentinos del funcionamiento del cerebro; por esta razón, se trata de una afección neurológica.
se distinguen dos tipos de crisis: las generalizadas, que afectan a toda la superficie del cerebro y provocan la pérdida de conocimiento y las crisis parciales o focales, donde la descarga comienza en una zona concreta que puede extenderse al resto de la corteza cerebral.
El síntoma epiléptico es la “crisis epiléptica”, y es preciso que se presenten dos o más crisis espontáneas para que se diagnostique esta patología, debido a que se puede tener una crisis epiléptica aislada y ello no significa que se padezca epilepsia. Otros síntomas de la epilepsia son: mareos, dificultad para hablar, sensación de desconexión con el entorno, convulsiones, rigidez muscular, etcétera.
Existen dos tipos de crisis epilépticas: las crisis generalizadas y las crisis parciales que también se llaman crisis epilépticas focales.
La epilepsia tiene su origen en unos cambios breves y repentinos del funcionamiento del cerebro; por esta razón, se trata de una afección neurológica.
se distinguen dos tipos de crisis: las generalizadas, que afectan a toda la superficie del cerebro y provocan la pérdida de conocimiento y las crisis parciales o focales, donde la descarga comienza en una zona concreta que puede extenderse al resto de la corteza cerebral.
Hay tres métodos principales de diagnóstico de la epilepsia:
-Historia personal y médica del paciente. El especialista la realiza obteniendo toda la información posible que pueda darle el afectado (características de los ataques epilépticos, qué le pasa momentos antes de que comience el ataque, etc.). Además añade otra, más científica, sobre la evolución de la persona (cómo le va el tratamiento, otras pruebas realizadas y sus resultados, etc.).
-Electroencefalograma.. Con el electroencefalograma, el médico descubre si hay circunstancias cerebrales especiales que expliquen por qué se producen los ataques epilépticos. No obstante, el electroencefalograma no siempre muestra que haya indicios de epilepsia, porque a veces los cambios eléctricos se producen en zonas muy profundas del cerebro; en otras ocasiones, en el momento de hacer el electroencefalograma no se está produciendo ningún cambio.
-Tomografía computerizada. Consiste en una serie de fotografías de los diferentes niveles del cerebro, con las que se puede ver si existe en él algún engrosamiento, cicatriz, marca o cualquier otra condición que pueda estar causando los ataques.
. El diagnóstico de epilepsia requiere que se hayan sufrido al menos dos crisis no provocadas. Una vez hecho el diagnóstico es recomendable comenzar el tratamiento lo antes posible y seguirlo con regularidad.
El tratamiento más común utiliza fármacos antiepilépticos (FAE).
Los tratamientos actuales pueden controlar los ataques, al menos durante cierto tiempo, en aproximadamente un 80% de los pacientes con epilepsia. Sin embargo el 20% restante de los pacientes epilépticos tienen ataques que no se pueden tratar adecuadamente con los medios disponibles actualmente.
Las posibilidades de tratamiento de la epilepsia son la medicación, la cirugía y una dieta alimenticia específica. La mayoría de las veces, lo que se aplica es una combinación de las dos o de las tres modalidades.