A pesar de que son crecientes las voces de expertos que alarman de su repunte en nuestro territorio, nos encontramos con grandes dificultades para el diagnóstico de la enfermedad de Lyme en España. Aunque recientemente haya sido incluida en el B.O.E como “enfermedad endémica regional”, a día de hoy no se considera una enfermedad existente.
Además, las pruebas diagnósticas que actualmente se utilizan en el sistema sanitario de salud para detectar la Borrelia (tests Elisa y Western Blot) tienen poca sensibilidad. Esto supone que un alto porcentaje de enfermos obtengan un resultado “falso negativo” y no obtengan un diagnóstico correcto.
En cualquier caso, hoy día la enfermedad de Lyme debe ser diagnosticada clínicamente y basada en la sintomatología del paciente. Acuda a su médico de cabecera o internista, si sospecha que padece la enfermedad de Lyme, para obtener un diagnóstico y tratarlo lo antes posible en caso necesario.
En la actualidad existen laboratorios privados donde que hacen las pruebas de la Borrelia que sin fiables.